Ante el riesgo de contagio por el COVID-19, los usuarios están optando por medios de transporte personalizados como bicicletas, scooters y moto scooters.
En base a datos de la Sunat, ComexPerú indicó que la importación de bicicletas mecánicas sumó US$ 3.1 millones en el mes de agosto, lo que representó un crecimiento de 184% frente al mismo mes del año pasado y a su vez, fue su mejor comportamiento de los últimos diez años.
De acuerdo con la Sunat, las bicicletas eléctricas han mostrado crecimientos interanuales exorbitantes, especialmente en julio (+2,294%) y agosto (+569%). En el primer mes, la importación de bicicletas eléctricas sumó un valor de US$277 mil, mientras que, en el segundo, US$ 813 mil. Solo entre esos dos meses se importaron 4,901 unidades, que representan el 86% del total importado en lo que va del año.
Entre enero y agosto, las importaciones de scooters y motos scooters eléctricos alcanzaron un total de US$ 99,538 y US$ 1.8 millones, respectivamente. Según ComexPerú, si bien en este caso, las cifras no han logrado equiparar los niveles de 2019, año del boom de estos dispositivos, tenderían al alza en los próximos meses.
La tendencia de las importaciones de medios de transporte alternativos ha sido creciente. Una prueba de ello señala, es que los scooters han presentado una variación interanual positiva del 22% con respecto a julio de 2019, además de haber tenido su mejor comportamiento en el año, con un monto importado de US$ 55,369 durante agosto.
De esta forma, se muestra como la crisis sanitaria y las restricciones gubernamentales, como la limitación a la circulación con vehículos particulares los domingos, impulsaría a los peruanos a optar cada vez más por esta clase de transporte”, apuntó ComexPerú.
Desafíos de optimización del transporte
Para ComexPerú, el potencial crecimiento del número de ciclistas urbanos en el marco del contexto COVID-19, exige esfuerzos en materia legislativa, a fin de promover el uso de la bicicleta como medio de transporte sostenible, y velar por la seguridad de los ciclistas.
Por otro lado, Claudia Ato, subdirectora de Asuntos Ambientales y Sociales de ATU sostuvo que “Lima es una ciudad donde la gente no está acostumbrada a convivir con los ciclistas, y falta sensibilizar a los que usan los vehículos para que todos los que compartimos el espacio público nos comprometamos”.
Es así como la respuesta a mediano y largo plazo debe responder a un diseño de optimización del transporte, que dependerá de las características individuales del tránsito de cada ciudad, la amplitud de sus avenidas y el tamaño de su población”, consideró el gremio.
Fuente: Gestión