Características:
El transporte por carretera ha experimentado un notable crecimiento por su gran capacidad de penetración, de llegar a cualquier punto de carga o descarga al margen de los problemas medioambientales y territoriales.
En distancias cortas y medias es el modo más competitivo, opera con el resto de modalidades y alcanza un alto índice de competencia y subcontratación. Factores como la congestión, los elevados índices de siniestralidad, accidentalidad y las infraestructuras que usa, junto con los derivados de la contaminación y consumo energético, están obligando a las administraciones a replantearse este modelo de transporte.
Tipos:
Según el ámbito se pueden clasificar en urbanos, interiores, nacionales, internacionales y especiales; según su función, en regulares y discrecionales, y según la carga, en completos o fraccionados.
Unidad de carga:
Aparte de las unidades intermodales, la unidad de carga secundaria más común en los transportes por carretera es el pallet. Los pesos máximos por eje y medidas del camión condicionan la carga y varían según el país.
Agentes:
A pesar de ser un sector altamente atomizado, en carretera internacional el número de agentes que intervienen se reduce, en su forma unimodal, con respecto a otros modos. Agencias de transporte, aduanas y servicios de inspección son los principales operadores.
Contrato de transporte y regulación:
El transporte de ámbito nacional se rige por la Carta de Porte como documento y las disposiciones de la LOTT y la LCTTM, y en el internacional por la Carta de Porte Internacional y el Convenio CMR.
Leyes:
- LOTT: Ley de Ordenación de Transporte Terrestre.
- LCTTM: Ley del Contrato Terrestre de Transporte de Mercancías.
- CMR: Convenio del Contrato de Transporte Internacional de Mercancías por Carretera.
Fuente: Guía Práctica de comercio exterior – Sabadell